05

05

Tan hipnotizada estoy por la casa que apenas me doy cuenta de a dónde me lleva Beck. Finalmente noto que me ha llevado hasta el último piso. Cuando llegamos a lo alto de las escaleras, casi parece que estamos en un ático de lujo. Hay dos puertas francesas con la palabra « Alpha » escrita en cursiva plateada. Beck empuja esas puertas, que conducen a otro pasillo. Nunca podría orientarme en este lugar. Camina rápidamente hasta el final del pasillo y da una patada a la puerta para abrirla. Me lleva dentro de una habitación enorme con una cama king size contra la pared del fondo. Me deposita con suavidad en el centro de la cama y se dirige al baño contiguo.

Una de las paredes está completamente hecha de ventanas del suelo al techo. Veo un vestidor enorme que tal vez sea más grande que mi habitación en casa, una televisión de pantalla plana, un par de sofás y un pequeño escritorio. Las paredes son de un azul marino profundo y la cama en la que estoy tiene un edredón negro y sábanas de seda negras. Todo lo demás en la habitación es de un blanco deslumbrante.

Beck sale del baño, agarra una sudadera grande y un par de calzoncillos de su armario y los lleva al baño. Camina por la habitación murmurando para sí mismo en voz baja, y yo ladeo la cabeza, confundida. Desaparece de nuevo en el armario con una toalla blanca esponjosa y luego se acerca a mí.

—¿Qué tal una buena ducha antes de revisar los daños, hmm ? —me pregunta en voz baja.

Asiento y él me ayuda a levantarme y me lleva al baño.

—He dejado algo de ropa ahí para ti. Usa lo que necesites, ¿de acuerdo ? Estaré aquí afuera cuando termines —dice, apoyado en el marco de la puerta.

Asiento, y cuando se da la vuelta para irse, lo detengo.

—¿Beck ?

Se gira para mirarme.

—Gracias. Por todo —digo tímidamente.

—De nada, Alexia —responde con una sonrisa.

Ya me ha calentado el agua, así que me desnudo rápidamente y entro. El agua caliente golpea mi espalda, aliviando mis músculos doloridos. El agua se arremolina en el desagüe, marrón y roja, mientras me quito la suciedad y la sangre seca. Tomo el champú de Beck y lo echo sobre mi cabello. Masajeo el cuero cabelludo y me enjabono bien, luego enjuago y aplico el acondicionador. Ha dejado un paño para que lo use, así que pongo un poco de su gel de baño y comienzo a frotar mi piel. También me ha dejado una rasuradora, así que me afeito rápido y me enjuago una última vez antes de salir.

Apago el agua y empiezo a secarme el cabello con la toalla. Luego seco el resto de mi cuerpo y me miro en el espejo. Me veo fatal. Tengo ojeras oscuras, estoy pálida y demacrada. Demasiado delgada. Parezco un cadáver andante. Me cepillo el cabello rápidamente, escurriendo el agua en el lavabo. Luego me pongo su sudadera y sus calzoncillos y trato de no mirarme más.

Salgo del cálido baño y entro a la habitación donde Beck está revisando su teléfono. Al verme, sonríe, bloquea el móvil y se acerca a mí. Se inclina, presiona su rostro contra mi cuello y respira hondo. Suspira, satisfecho, y luego toma mi mano y me guía de nuevo a la cama.

—Alexia —empieza—, tengo que revisar tus heridas y limpiarlas. ¿Está bien ? ¿Me dejas hacerlo, cariño ?

Gimo bajito y aparto la mirada. No quiero que vea todas mis cicatrices, cortes y moretones. Me hacen sentir insegura, fea, como si estuviera dañada.

—¿Por favor ? Es lo que tengo que hacer para ayudarte a sanar. Prometo que no dolerá mucho —suplica, con dolor en los ojos.

Suspiro y asiento con desgana.

—Gracias, cariño —me besa la mano—. ¿Puedes tumbarte aquí para mí ?

Hago lo que me pide y él se pone manos a la obra. Levanta mi sudadera y jadea al ver los cortes y moretones que cubren mi abdomen.

—Los moretones desaparecerán en uno o dos días, no puedo hacer mucho con ellos —frunce el ceño al observar los cortes—. Solo puedo limpiarlos, pero algunos están muy profundos. Jesús, no puedo créer esto. ¡Mírate ! Probablemente tendré que llamar al médico del clan para que los cierre —murmura.

Me tenso y él me mira. Odio a los médicos. Odio las agujas. Odio los hospitales. Odio el dolor. No, gracias…

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP