Narrado por Anya
El bosque se sentía más oscuro de lo habitual, como si la magia misma hubiera drenado la luz de la luna. Cada paso que daba me recordaba lo que estaba en juego, no solo para mí, sino para toda la manada. El aire estaba cargado de esa sensación eléctrica que solo aparece antes de una tormenta, un zumbido bajo mi piel que reconocí de inmediato: magia oscura.
"Esto es una trampa", pensé, pero no podía dar marcha atrás. Había insistido en venir, y ahora debía enfrentar las consecuencias de mi decisión.
Marcus caminaba unos pasos detrás de mí, su presencia silenciosa y alerta. Aunque había protestado por mi decisión de liderar esta misión, finalmente había aceptado acompañarme. No porque confiara en mi juicio, sino porque confiaba en Aiden, y Aiden había decidido que Marcus no debía dejarme sola.
&m