En la habitación Kate sentía su corazón latir tan rápido, la sensación de la suavidad del miembro de Bastien en su boca la dejaba jadeando, sonreía y sus mejillas se sonrojaban solo al pensarlo –
Jamás pensé que fuera tan placentero hacer eso, y Bastien … - Kate tocaba sus labios – Bastien es delicioso – Kate se miró al espejo con una sonrisa luego terminó de cepillar sus dientes y bajó aun nerviosa por lo que había pasado -
Señorita…
Lucca…
Que tengan un buen viaje, soy talla L por si desea traerme algún recuerdo.
Te traeré una italiana que te haga rabiar
Ooh, noo, gracias con el señor ya paso suficientes rabias. – Kate rió y lo abrazó –
Nos vemos Lucca – Kate subió al vehículo y Bastien estaba sentado esperando, mirando su celular, levantó la mirada y al ver a Kate aun sonrojada una sonrisa apareció en sus labios
Hola preciosa, ven, siéntate aquí - Kate se sentó y apenas cerraron la puerta Bastien besó sus labios desesperado – eres lo mas maravilloso que tengo, mi hermosa Kitty.
Bas