Capítulo 28
¡Te gusta la humana? Parte 1
—¿Te gusta? —preguntó Bastian de pronto, rompiendo el silencio denso como la niebla entre los árboles.
Me detuve, manteniendo la mirada en el suelo, en una hoja rasgada por el paso de un animal. No le respondí. No porque no tuviera una respuesta, sino porque no era relevante. No debía serlo.
—Eso es lo de menos —dije finalmente, con la voz seca, sin mirarlo—. Lo que me importa es salvar este reino. No puedo fallarle a mi familia.
Bastian chasqueó la lengua, sin sorpresa, como si ya hubiera anticipado esa respuesta. Caminó hasta quedar frente a mí y se cruzó de brazos.