Mes de mayo.
Eran las once y mientras tanto Abilawa todavía estaba en la escuela. Estaba haciendo los últimos exámenes del año porque el final del año escolar se acercaba rápidamente.
Aprovechando su ausencia, Jean-Paul inició una discusión con su amante en la sala de estar.
“Jovencita”, dijo, “conozco tu apariencia física, pero no sé tu historia”. ¿Podrías contarme un poco sobre ti por favor?
– ¡Con mucho gusto, querida! Me llaman Fadiga Hospice. Nací en una familia de clase trabajadora. Como podéis ver en mis pechos, ya he experimentado el matrimonio una vez, durante el cual tuve una niña. Después de que nació mi hija, empezaron a surgir algunos problemas menores entre mi marido y yo. Al principio, lo fingí. Pero cuanto más me resistía a las situaciones, más se burlaba mi marido de mí. Finalmente lo perdí cuando descubrí a mi hombre teniendo sexo con su secretaria en su oficina. Fue con el corazón lleno de decepción que me reuní con mis padres en casa. Esta es mi historia.
- Está bi