Al darse cuenta de que era Teodora la responsable del arresto de su padre, Abilawa se apresuró a regresar al patio de la casa. Ella fue a buscar el celular de su padre que estaba sobre la mesa. Incapaz de entender ninguna de las funciones de un teléfono, comenzó a jugar con el dispositivo de su padre. Primero, era una tableta y ni siquiera sabía dónde presionar para activar la pantalla. De repente, el mencionado teléfono empezó a sonar. Esta vez, no sabía dónde presionar para responder la llamada. En el pasado, ella solía ver a su padre pasando el dedo índice o el pulgar por la pantalla. Ella termina imitando a su padre. De repente, leyó “responder” en la pantalla. Intentó presionar la opción pero claro ya era demasiado tarde.
Después de un rato, el teléfono empezó a sonar de nuevo. Esta vez se tomó su tiempo para examinar cuidadosamente la pantalla y luego, finalmente presionando la opción, terminó conectándose directamente con la persona que llamaba a su padre.
- Hola ? Ella empezó.