Ya han pasado tres semanas desde que Fidélia logró su objetivo. Ahora era jefa después de obtener su certificado de aprendizaje de costura. Su marido Stéphane, antes de organizar su liberación, le había construido previamente un gran taller. Cuatro días después de graduarse, Fidélia abrió las puertas de su estudio. En dicho taller había numerosas máquinas en funcionamiento. Eran doce en total.
Cada mañana, las dos hermanas salían de casa a la misma hora hacia su taller. Vinieron juntos y volvieron a casa juntos.
Eran las vacaciones de verano y Miracle, la hija mayor de Fidéliana, no iba a la escuela. Pasó la mayor parte del tiempo frente a la pantalla del televisor con su hermano y su hermana.
Han pasado casi ocho años desde que nació Miracle. Pero hasta entonces nadie se había atrevido a hablarle de su verdadero padre. Él sabía que tenía un padre como todos los niños; Él nunca supo que los suyos lo habían adoptado. Joslius, el hijo mayor de Fidelia, ya tenía seis años. Josliuse, por