Capítulo 12. El día del gran evento
ELENA
Salí por la ventana como alma que lleva el diablo. El sol brillaba y la música se escuchaba por todas las calles de Lunaria. Tambores, violines, voces alegres. Las calles comenzaban a llenarse de gente vestida con sus mejores galas. Había llegado el día del gran evento y el debut de mi hermana.
El momento en que sería presentada ante la sociedad para encontrar marido, como dictaba la tradición de nuestra familia. Todo estaba perfectamente organizado. Todo el mundo estaría ocupado. Todos los ojos estarían puestos en la fiesta, en los desfiles. Nadie pensaría en mí. Nadie se daría cuenta de que yo iba a huir. Era el momento perfecto para salir de esa ciudad.
Sentí cómo la adrenalina me recorría el cuerpo.
Las calles estaban llenas de vida, pero yo caminaba como un fantasma entre la gente. Pasé junto a una carroza adornada con flores blancas. Escuché el nombre de mi hermana entre gritos y aplausos. Y seguí caminando, no quise buscarla con la mirada, acabaría llorando y perdiendo e