POV: Carttal Azacel
La vi.
La maldita foto.
Aslin... mi Aslin…
Desnuda, dormida, en una cama que no era la nuestra.
Con ese bastardo al lado.
Sentí cómo se me iba el alma.
Como si alguien me arrancara el corazón con las manos.
No necesitaba ser adivino para saber lo que acababa de pasar.
Ese desgraciado…
¡Ese hijo de puta la forzó!
Lo supe de inmediato. Lo sentí en la piel, en los huesos, en cada maldito latido de mi pecho.
Y el infeliz… tuvo el descaro de mandar la imagen.
Quería destruirme. Quería romperla a ella.
Respiré profundo.
Una vez.
Dos.
Tres.
Pero no sirvió.
Mi pecho ardía.
Mi garganta se cerraba.
La rabia me nubló.
Mis manos actuaron solas. Empujé el escritorio con tanta fuerza que sentí crujir la madera. Todo se fue al diablo: papeles, portarretratos, el vaso con agua… incluso un cuadro cayó al suelo y se hizo pedazos.
Necesitaba romper algo, cualquier cosa, porque por dentro yo también me estaba rompiendo.
Golpeé la pared hasta que me dolieron los nudillos.
Y la foto…
La