POV: Carttal Azacel
La brisa salada me golpeó en el rostro en cuanto bajé del auto.
La bahía seguía igual…
Ese rincón maldito que marcó mi vida para siempre.
El mismo lugar donde Alexander le disparó a Aslin…
donde su cuerpo cayó sin que yo pudiera hacer nada por salvarla.
Donde el mar me la arrebató.
A veces creo que aún puedo escuchar su grito entre las olas.
O sentir su presencia flotando entre la bruma.
Caminé hasta la roca donde solía sentarse.
La misma desde donde la vi por última vez.
Y donde hoy vine a despedirme de nuevo.
Traía una rosa blanca en la mano. La había sostenido todo el camino, y aunque ya estaba un poco maltratada, para mí seguía siendo hermosa.
Como ella.
Me senté. Miré el horizonte. Y cerré los ojos.
—Aslin… —susurré, con la voz temblorosa—. Perdóname.
El silencio me respondió.
El mismo silencio que quedó en mi vida desde que te fuiste.
—Hoy tomé una decisión. Y siento que te estoy traicionando.
Pero no puedo más. No puedo con esto solo.
Tragué saliva.
—Me casa