ADRIÁN
Camino directo hacia mi ascensor privado bajo las miradas poco disimuladas de mis empleados. Es normal que cause curiosidad que el jefe llegue con el labio roto y un moretón visible en el lado izquierdo del rostro.
Siempre me he considerado un hombre que intenta mantener la calma ante todo… o eso creía hasta ayer. Nunca he permitido que mis emociones se apoderen de mí, aunque ayer no aguanté.
Matthew es un hijo de puta con todas sus letras. Estudiamos juntos; siempre competía contra mí, aunque yo no lo hacía. Pero él se empecinaba en ser mejor que yo.
Incluso fue capaz de seducir a Carla, y ella cayó rendida a sus pies. Llevábamos tres años de relación, una en la que yo creía estar enamorado. Ahora que pienso en el pasado, no era amor, era simplemente una relación de apoyo. Su vida siempre fue un caos, y yo estaba ahí para sostenerla en casi todas sus dificultades.
Pero lo que mandó todo al carajo fue la muerte de mi padre. Nos tomó por sorpresa; nadie esperaba que un ataque ca