—¡La otra ha bajado! ¡Vamos todos!— gritaron los fans afuera al ver llegar a Julia.
Julia apenas podía sostener la puerta, que se abrió un poco.
Una fan metió la mano y agarró el cabello de Julia. —¡Tú, la otra, sal aquí!
Julia sintió dolor en el cuero cabelludo, pero con una fuerza que no sabía que tenía, dio un paso adelante y empujó la puerta de cristal con fuerza, atrapando el brazo de la fan.
—¡Ay!— gritó como un cerdo siendo sacrificado, retrocediendo unos pasos.
Los demás empezaron a gritar: —¡Perra, eres la otra y todavía te atreves a golpear a la gente! ¡Vamos, saquemos a esta otra!
La multitud, como enloquecida, empujó y abrió la puerta de cristal.
Julia y Emilia retrocedieron dos pasos.
Emilia intentó proteger a Julia, pero no pudo contra tantos y la apartaron. Julia quedó rodeada por un grupo de fans.
—Hmph, tú, la otra, al fin te atreves a enfrentarnos—. La gente señalaba a Julia.
—No soy la otra—se defendió Julia fríamente.
Pero este grupo no quería escuchar sus explicaci