181. El almuerzo (TF)
El restaurante al que Henrietta lo había llevado era elegante, un lugar privado donde las luces tenues creaban una atmósfera íntima y los comensales conversaban en susurros. El lugar parecía diseñado para permitir confianzas y cercanías, pero la realidad es que Helios apenas notaba el entorno; su mente volvió una y otra vez al último cruce de miradas que había tenido con Herseis. Era como si, al girarse hacia ella, hubiera visto un leve destello de tristeza en esos ojos claros. Esa expresión casi imperceptible en su rostro seguía resonando en su interior.
Henrietta lo observaba con una sonrisa, mientras dejaba su bolso de mano sobre el asiento y se acomodaba en la silla. A pesar de la distancia emocional que Helios intentaba mantener, él se daba cuenta de que Henrietta seguía disfrutando de la atención que su presencia generaba; su mirada permanecía fija en él, casi devorándolo con su intensidad. Llevaba un elegante conjunto negro que se ajustaba perfectamente a sus curvas y que desta