Capítulo 84: Guerra abierta y cruenta que despierta un interés peligroso.
Marcus.
-” Marcus Philips Miller ¿Me quieres decir que demonios te pasa con la preciosa abogada Allard? No vengas con el cuento de que lo haces porque es tu trabajo, lo de esta semana en el juicio no tiene nada que ver con lo profesional, hasta el juez ha tenido que intervenir dos veces ante el nivel de rivalidad que hay entre los dos.” - fue la voz imperiosa de mi madre, que, tras interrumpir en mi despacho, descolocándome, seguida por mi secretaria que intentaba detenerla inútilmente, me miraba sería, en realidad dudaba que mi secretaria supiera quien era, ya que era la primera vez que venía a mi despacho, desde que entré como socio al bufete.
Normalmente mi madre no se mete en ninguno de nuestros trabajos, siempre, desde que nacieron mis hermanos, Roy y Ailan, ha querido que persigamos nuestros sueños, y así se lo dejó claro a mi padre, que como buen adorador de la diosa Miller, ha cedido, y motivado, para que todos sus deseos se cumplieran.
Lógicamente los deseos de mi padre de