Capítulo116: La fuerza de dos corazones predestinados.
Daisy:
-” ¿Por qué estamos aquí, Marcus?”- le pregunté con algo de nerviosismo, cuando llegamos al hotel, y a la suite donde tuvimos nuestra primera vez, cuando él no sabía quién era yo, y yo vine a descubrir a quien le había entregado mi virginidad, a la mañana siguiente, para huir de allí, antes de que él se despertara.
-” ¿Tengo que decirlo? ¿O tu ya lo has averiguado, Abogada Allard?”- me dijo con esa sonrisa pícara que tantas veces me había metido en problemas con ese hombre.
Decidí ignorarlo no debía dejarme influenciar por el deseo que ese hombre me hace sentir, de sobra sé lo que me provoca, una pérdida total de la realidad, y ahora lo más importante era dejar todo claro de una vez. Pero la pregunta que él me dirigió, a continuación, lejos de calmarme, activó una especie de espíritu combativo unido a una gran emoción, descontrolada por el amor que me hace sentir, una reacción que, cuando se trataba de Marcus, no es muy difícil que pase, revelando más de lo que una mujer, q