Daisy.

-” Definitivamente abogada Allard, comienzas a dar miedo, he visto conflictos en Oriente Medio, menos violentos. ¿Tiene algo personal contra el abogado de la acusación? Lo digo porque se nota que es hay algo más que una rivalidad personal entre ustedes, por mi parte ...”- me dijo mi cliente, Maryorie Wayne, con un tono extraño en la voz, mientras regresábamos a la sala especial, en el palacio de justicia, que se nos había adjudicado durante el juicio, como se hace a todas las partes que intervienen en este tipo de procesos.

Por un segundo dejé escucharla, mientras los recuerdos de las sesiones que llevamos de juicio, llegaron a mi mente. Es verdad que, durante la semana pasada, y el inicio de esta, que es la semana más importante para la defensa de mi cliente, al ser el periodo del juicio, donde me tocaba presentar las pruebas y los testigos que justificaran mi plan de defensa, había sido un poco agresiva.

La semana anterior, había sido el turno de la otra defensa, los aboga