Capítulo 80: El autocontrol de un Miller enamorado.
Marcus.
-” ¡¡¡ Marcus.!!!”- le oí gemir de manera descontrolada.
Por segundo una emoción de felicidad me hizo detenerme, de forma dolorosa, quería que volviera a pronunciar mi nombre, estaba dispuesto a rogar por ello, pero fui afectado por la reacción de esa mujer se paralizaba ante mí, estaba casi completamente desnuda, con sus ojos cubiertos por una venda, y su piel sonrosa por mis caricias, nunca antes había visto a un ser tan increíblemente tentador, impresiónate, era totalmente etéreo, en ese momento la sentí brillar como si fuera una parición divina, encandilándome por completo.
La mente romántica de mis hermanas, en especial la de Wendy, habían comentado, en varias ocasiones, que conocieron del enorme amor que mis padres se profesaban, era por un comentario que le dijo mi madre, segun ella, el día que te golpea fuertemente el amor puedes llegar a sentirte hasta mareado.
Quizás el que yo estuviera casi petrificado, como si hubiera recibido un golpe en el bajo vientre, al ve