Capítulo 49: Confesiones, deseos, y recuerdos. Parte 1.
Daisy.
-” ¿Quieres relajarte de una vez? Pareces asustada, en cualquier momento cojeras tu escoba, y saldrás volando por la ventana, Miss Dasy.”-oí como me decía mi socia, y en este momento, dada la situación, peor amiga, Rocío Duncan, tras acercarse a mí, mientras yo, de pie, cerca de la puerta del enorme e increíble salón principal, del impresionante castillo de los Alacintye.
Mientras, delante de mí, el resto de las mujeres estaban riendo, y hablando animadamente, parecían relajadas, sentadas en los cómodos sillones, al mismo tiempo que el servicio, que estaba controlado por el serio y profesional mayordomo de los Alacintye en el castillo, que ordenaba que les sirvieran diversas bebidas, en especial margaritas, que debía de estar a rebosar de alcohol, dado el nivel de relajación de muchas de esas hermosas mujeres.
Desde que entramos en el salón, hace ya una hora, me había colocado junto a la puerta, premeditadamente, negándome a beber más que zumo, o cualquier cosa que me embot