En la escuela...
-Miren, miren quien llegó -«La princesa preciosa, hermosa, encanto de la madrugada de esa brujita despiadada», dice para sus adentros Thomas -. La enana de Soré.
Algunos sueltan una carcajada por su broma, mientras ella lo mira con cara de asesina en serie.
-Hola, baboso. ¿Como dormiste después que te dejé en tu casita?
-Uh... -es la expresión al unísono de los compañeros en el salón y el chico no sabe si está rojo de furia o de vergüenza.
-Veo que amaneciste chistosita, eh.
-Ja, ¿a poco no? -pasó por su lado y se sentó con calma en su asiento, mientras con la mejor de las intenciones el chico se posa en el asiento de al lado.
«Quién iba a pensar que aquella persona que me ha dado tanto cariño en este último tiempo sea la madre de esta mocosa que me trae las pelotas a morir ¡Así es, la hermosa Blue es madre de la enana!
Pensó el muchacho mirando fijamente a Alma...
Esta enana ha hecho que los días en esta escuela sean más llevaderos, pues desde que llegó se ha t