PAPÁ CEO: 5. Cumplir el contrato o pagar una indemnización
— ¿Qué quieres decir con que se ha ido? — preguntó Thiago a su jefe de seguridad.
— Precisamente eso, señor, la señorita Alexia se ha ido — repitió el hombre, cauto.
— ¿Y tú la dejaste ir, así, nada más?
— ¿Qué quería que hiciera? Ella se niega a trabajar con usted.
— ¿Eso dijo? — indagó, entornando los ojos.
— Cito textualmente, señor: “Yo no puedo trabajar con ese hombre frío y malvado” — dijo el guardaespaldas con un dejo de burla que su jefe le dejó pasar únicamente porque le tenía aprecio y llevaba muchos años trabajando para él, de lo contrario, hubiese tomado medidas serias.
Se aflojó el nudo de la corbata y negó con la cabeza.
¿Quién diablos se creía que era, eh?
— ¿Dónde está el contrato?
El hombre se lo entregó. Ella lo había dejado en el sofá junto a la carriola del pequeño Gael.
— Muy bien, vámonos.
— ¿A dónde, señor?
— A resolver esto — gruñó, ya de camino.
Ni bien llegó a su apartamento, Alexia se dejó caer en el mullido sillón junto a su ventana, con una pre