Capítulo 30. Estás despedida

Un sutil carraspeo hace retroceder a Norma unos pasos. Su rostro es el que se torna pálido ahora viendo a su jefe parado en la puerta. No hace falta ser adivino para darse cuenta de que él oyó todo o parte de lo que acaba de decir. Su mirada, fría y llena de amenazas, habla por sí solo. 

—Señor Benedict, hubo un pequeño accidente y manché a la señora sin querer. —Se apresura a decir—. Estaba por servir un jugo antes de traerle el desayuno, pero ella movió la mano de manera brusca y me hizo tirar el líquido en su ropa. 

Isabella la mira con el ceño fruncido. Nunca había visto a una mujer tan calculadora y mentirosa capaz de voltear el asunto a su favor en unos pocos segundos. ¿Cómo pudo decir eso cuando ella en ningún moment

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP