Gwyneviere los transportó cerca de la Ciudadela a un paraje repleto de árboles. Cerca de ellos pasaba un arroyo.
- Descansemos un momento aquí -dijo Gwyneviere-. Continuaremos a pie el resto del camino.
- Esa reunión fue un éxito -dijo Vandrell, contento-. Tenemos elfos y probablemente también gigantes en nuestro equipo. Es pan comido.
- Todavía quedan cosas por hacer, me gustaría hacer algunos encantamientos a tu espada, y…
En ese momento, Vandrell la interrumpió tomándola de la nuca y dándole un fuerte beso en los labios, mientras la acercaba a él con la otra mano, tomándola de las caderas.
Gwyneviere cerró los ojos y se dejó llevar. Vandrell acarició su cabello y ella pasó sus manos por debajo de su ropa, acariciando su espalda y luego su trasero, atrayéndolo hacia ella, y sintiendo su duro miembro contra su abdomen.
- ¿Quieres hacer esto después de…? -preguntó Vandrell.
Ella le quitó la camisa, acarició y besó su pecho, y l