Luego de que Dmitriy regresara, una lluvia de acontecimientos nada agradables estaban a punto de hacer que sus días comenzaran a ser precarios.
Ivan corría a toda prisa hacia el interior de la propiedad, en su mano sostenía el móvil, al llegar a la sala se detuvo frente a su jefe.
—Señor, hay noticias sobre Fedor, hace pocos minutos han logrado hacer que nuestros clientes ahora sean suyos, ha bajado de manera contundente el precio de su mercancía; los camiones han sido devueltos a las bodegas.
»Los compradores han asegurado que no van a adquirir ni un sólo artículo si no bajamos el precio al mismo valor que Fedor los entrega —Dmitriy tenso con fuerza la mandíbula y resopló.
»Aún hay más, en las calles quienes compraban nuestra droga también se han alejado, estamos fuera del negocio ante los precios y el juego sucio de Fedor —Ivan luego de dar aquellas malas noticias a su jefe se preparaba para recibir órdenes letales en contra de su enemigo.
—Si así vamos a tener las cosas, entonces