Me despedí de Ethan con un nudo en el corazón. La mañana había sido mágica, llena de risas y promesas, pero sabía que tenía que volver a la realidad y a la empresa. Alisson me estaba esperando, y había muchas cosas que atender.
Al llegar a la oficina, el ambiente estaba lleno de actividad. El aroma del café recién hecho me recibió mientras entraba. Alisson estaba en su escritorio, revisando unos documentos. Cuando me vio, se levantó de inmediato y corrió hacia mí.
—¡Victoria! ¡Te extrañé! —dijo, abrazándome con fuerza.
—Yo también, Alison. Necesitaba ese tiempo con Ethan —respondí, sintiendo la calidez de su abrazo.
Nos separamos, y ella me miró con curiosidad.
—¿Por qué volviste con él tan pronto? Dime, ¿qué ha pasado? —interrogó, con su expresión cambiando a preocupación y un poco emoción.
Tomé una respiración profunda, buscando las palabras adecuadas.
—Porque nunca dejé de amarlo —admití, sintiendo que era lo más sincero que podía decir en ese momento.
Alisson frunció el ceño, refl