Cap. 99: Confesiones.
Marie bajó por la escalera del edificio con paso firme, aunque en el pecho llevaba un pequeño nudo que no lograba disolver. Había optado por un vestido color vino, sencillo, de líneas suaves que no intentaba llamar la atención. Lo había combinado con una chaqueta liviana y unos tacones bajos que ya conocían el pavimento. Nada costoso, nada nuevo. Pero todo cuidadosamente elegido.
No llevaba joyas. Solo unos pendientes pequeños y el cabello suelto, con ondas que caían sobre los hombros con un descuido ensayado. Marie nunca pretendía impresionar. Pero esa noche, al menos, había querido estar… presentable.
Nathan la esperaba dentro del auto, estacionado justo frente al edificio. Era su vehículo habitual, negro, de líneas sobrias, con los vidrios tintados. Cuando la vio acercarse, su mirada se sostuvo más de lo necesario. No dijo nada. No bajó del auto. Pero su gesto se suavizó apenas, lo justo.
Ella abrió la puerta del pasajero y subió con cuidado.
—Hola —dijo, sin buscar su mirada direc