Cap. 210: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 21: Le rompen el corazón, dos veces el mismo día.
Aria abrió los labios, desconcertada.
—No es lo que parece… —intentó decir, dando un paso atrás—. Por favor, escúcheme.
—¿Tú crees que necesito una explicación? —interrumpió Luisana, cruzando el umbral con los ojos encendidos—. ¿Tú crees que necesito que me cuentes con voz dulce cómo terminaste mojada y en toalla en la casa de mi novio? ¡Por favor!
Aria retrocedió instintivamente, sin saber qué hacer ni cómo justificar lo injustificable a ojos de una mujer herida.
Luisana no le dio más atención. Solo la miró con ese desprecio de quien se siente humillada. Entonces se oyó la puerta del ascensor abrirse.
Axel entró, con una bolsa de supermercado en cada mano y el ceño relajado, hasta que las vio.
Luisana, con los ojos llenos de furia. Aria, paralizada con una toalla como única defensa.
Y entonces, sin una palabra, Luisana se acercó a él.
¡Plaf!
La bofetada resonó en el pasillo como un disparo.
Una de las bolsas cayó al suelo. Un ca