Cap. 126: El primer beso.
La luz de la mañana entraba a raudales por los ventanales del comedor. El aroma del café recién hecho se mezclaba con el de las tostadas y el chocolate caliente. Logan, con el cabello aún húmedo por la ducha rápida, servía cereales en tres tazones mientras intentaba, como cada mañana, mantener el orden en medio del caos.
—¡Ethan, no pongas las manos en la mantequilla! —regañó sin alzar mucho la voz, mientras Dylan trataba de organizar sus lápices de colores al borde de la mesa.
Sienna se acomodó en su silla con una corona de papel sobre la cabeza y anunció con solemnidad:
—Hoy voy a casarme con el príncipe de los dragones. Ya lo decidí.
Logan la miró por encima del hombro.
—¿Y ese pobre dragón sabe que está invitado?
—No. Pero se lo diré en el recreo.
Unos golpes en la puerta interrumpieron el desayuno. Logan caminó hasta abrir y sonrió al ver a Axel, impecable como siempre, con una bolsa de panecillos en una mano y su celular en la otra.
—Entra. Justo estamos empezando la batalla cam