Capítulo cuarenta. Culpable
«Volveré, Sienna, siempre volveré a ti»
«Siempre volveré a ti»
Aquellas palabras retumbaron en la mente de Sienna e hicieron eco en su corazón, ella miró a Hasan y sin explicación alguna se lanzó a sus brazos. Sentía una fuerte opresión en el pecho que amenazaba con ahogarla.
—No vayas —le pidió con voz angustiada. Ella podía achacarlo a las hormonas propias del embarazo, pero no estaba muy segura.
Sienna tenía una angustia que no podía explicar con palabras, era un miedo sin sentido.
—No te daré tiempo a que me extrañes, vendré y te haré el amor hasta el amanecer —prometió junto a su oído, para evitar que Callie escuchara su promesa.
Sienna asintió.
—Llama apenas llegues a casa, por favor —pidió.
Hasan le sonrió, acarició su mejilla y le dejó otro beso.
—Cuida de nuestro bebé —le pidió, tocando su vientre plano.
—Esperaremos por ti —respondió.
Hasan no alcanzó a alejarse ni dos pasos, cuando Sienna lo haló del brazo y lo besó de manera apasionada, como si fuera el último beso que se