Un mes después.
Abigail abrió los ojos, estaba al lado de su esposo, quien dormía.
Sonrió, era increíble estar junto a èl. Cuando recordó todo lo pasado, se sorprendió de que al final hubiesen luchado tanto por estar juntos.
Ella besó su frente, luego salió de la cama.
Estaban en EL Cairo y pronto iban a volver a casa, hoy era su último dìa ahí.
Cuando su esposo abrió los ojos, y no la encontró, corrió a la ducha, admirando su perfecta figura que alteraba todos sus sentidos.
Entró en la ducha y la abrazó, besando sus labios y su piel.
—Es nuestro último dìa aquí, Denver, quería que fuese eterno.
Èl sonriò.
—Mi amor, te prometo que volveremos pronto, ¿sì?
Ella colgó sus manos en su cuello y asintió.
Por la noche, fueron al último lugar que les faltaba visitar, iban con un grupo de turistas y un guía.
Había entre ellos muchas parejas recién casadas.
Subieron a un auto y llegaron hasta el desierto de Frafra.
Apenas llegaron, Abigail estaba emocionada, tomó fotos con la cámara que su espo