POV : Axel Won
Algo no estaba bien.
Lo supe en el instante en que Carolina me devolvió la sonrisa, esa que parecía hecha de papel mojado. No tenía brillo, ni alma. Solo una curva vacía que intentaba sostener algo roto.
Me observó con la misma dulzura de siempre, con la misma voz suave, con la misma calma. Pero era mentira.
No necesitaba que me lo dijera. Lo vi en sus ojos. Esa chispa temblorosa que apenas y se sostenía. Ese parpadeo de desconfianza que antes no existía entre nosotros.
No dije nada. Dejé que se fuera, que usara la excusa de los biberones para desaparecer del salón como un suspiro.
Me quedé un rato jugando con Diana, sacando más juguetes de las bolsas, viendo cómo se reía al descubrir cada uno. Elija seguía dormido, y todo parecía perfecto. Tan perfecto que dolía.
Cuando terminé de entregar los regalos y me aseguré de que los niños estaban con Marcela, me dirigí a mi oficina. Cerré la puerta detrás de mí con cuidado, dejando el murmullo de la casa al otro lado.
Necesita