El aire fresco de la mañana seguía filtrándose por la ventana cuando decidí darme un baño rápido. Sentía la piel pegajosa por el sudor de la pesadilla y necesitaba quitarme de encima esa sensación de angustia que todavía me oprimía el pecho. Caminé hacia el baño y abrí la ducha, dejando que el agua templada corriera sobre mi cuerpo. Cerré los ojos mientras el vapor llenaba el espacio, y traté de concentrarme solo en el sonido del agua golpeando el suelo de mármol.No podía seguir dejándome arrastrar por un sueño, por muy real que hubiera parecido. Tenía que vivir en el presente. En lo que sí recordaba. En lo que tenía ahora.Salí del baño envuelta en una toalla, con el cabello húmedo cayendo en ondas desordenadas sobre mis hombros. Fui al vestidor y, sin pensarlo mucho, tomé un vestido rosado de algodón, sencillo pero bonito, que caía sobre mi cuerpo con suavidad. Me peiné con los dedos frente al espejo y me puse unas sandalias planas. Nada elaborado. Sólo quería sentirme… normal.Baj
Después del desayuno, Axel dijo que tenía que encerrarse un rato en el despacho para adelantar algunos asuntos importantes. Me besó la frente con suavidad y se despidió de Diana con una caricia en el cabello, prometiéndole que más tarde jugaría con ella en el jardín si terminaba a tiempo.—Disfruten el sol, mis amores —nos dijo antes de desaparecer por el pasillo.Yo tomé la mano de Diana y juntas salimos al jardín. El aire estaba tibio, la brisa movía las hojas con una suavidad que daba gusto respirar. El cielo tenía un azul limpio, y los árboles parecían susurrar secretos antiguos entre ellos. Era un día hermoso, y aunque mi pecho todavía sentía ese peso invisible, decidí disfrutar ese momento con mi hija.Diana corrió de inmediato entre las flores, riendo mientras sus rizos rebotaban con cada paso.—¡Juguemos a las escondidas, mami! —gritó, escondiéndose detrás de uno de los arbustos.—Está bien —le respondí, fingiendo no verla—. ¿Dónde estará Diana? ¡Desapareció!—¡Estoy aquí! —gr
- La sangre caliente recorrió sus piernas mientras caía de rodillas en el suelo de mármol. —Axel… nuestro bebé… —susurró Carolina entre jadeos, con las manos sobre su vientre . Él no se detuvo. Ni siquiera giró la cabeza para mirarla era como si aquella mujer que ya hacia tendida en un charco de sangre no tuviera nada que ver con el . —Axel, ¿alguna vez me amaste? Él soltó una carcajada fría y deslizó su mirada hacia Tatiana, la mujer que tenía de su brazo . Entrelazó sus dedos con los de Tatiana, quien le sonrió con suficiencia y volteo a mirar a Carolina . -Nunca . —Siempre fue ella , Carolina —susurró Axel con frialdad—. No fuiste más que un error. . Carolina sintió un escalofrío. Su mente la arrastró de vuelta a aquella noche en la que su mundo se derrumbó… * Flashback El aroma erotico aún flotaba en el aire, un recuerdo latente de lo que había ocurrido horas antes. Sobre la cama, una mujer de cabello color avellana y piel tan blanca como la le
POV : Carolina Langford Despierto al día siguiente sintiéndome desanimada. No tenía fuerzas para nada; los ojos me ardían de tanto llorar. Recordar aquella imagen que Axel me había enviado hacía que los pedazos rotos de mi corazón dolieran aún más. —Él había martillado el último clavo sobre mi ataúd con esa fotografía. No entendía cómo el hombre que solía ser tan amable y dulce conmigo se había transformado de la noche a la mañana en el verdugo que apuñalaba y desgarraba mi alma una y otra vez. Solo sabía una cosa: a pesar de todo, debía seguir adelante. Mi matrimonio con Axel había terminado, pero mi vida continuaba. Se habían acabado los días en los que vivía del dinero de Axel . Durante dos años, él fue quien me mantuvo; me acostumbré a esa comodidad, a no preocuparme por el trabajo. Dejé la universidad cuando me casé, pensando que ya no la necesitaría. Pero ahora... ahora todo era diferente. Pasé los siguientes cuatro días saliendo a buscar empleo sin éxito. Caminé por
—No, mamá, debes estar en un error. No creo estar embarazada. Esto es solamente por algo que comí esta mañana, me ha hecho daño —digo desesperada, tratando de que me crea. —¿Me crees idiota, acaso, Carolina? —responde con frialdad, entrecerrando los ojos mientras me observa con desdén—. Reconozco muy bien los síntomas de un embarazo, no me vengas con excusas baratas. Ven conmigo de inmediato. Sin darme tiempo a replicar, me sujeta del brazo con fuerza y comienza a arrastrarme hacia el auto. —Iremos al hospital a hacerte un chequeo. Como verás, no me trago ese cuento de que comiste algo que te cayó mal —prosigue con voz tajante, sin molestarse en disimular el desprecio que siente por mí. Durante el trayecto, su silencio se vuelve más pesado que sus palabras. Sé que me juzga, que desde el principio nunca me aceptó como digna para su hijo. Y ahora, su mirada lo confirma: piensa lo peor de mí. Pero todo cambia al llegar al hospital. Trago hondo cuando el médico aparece con los result
POV : Carolina Langford Habían pasado 4 meses desde aquel día en el que huí de las garras de mi marido , podía decir que no me había ido mal pero tampoco tan bien . Después de que huí vague por las calles como una indigente aceptando limosna de todo aquel que se apiadara de mi , llegue a estar en la cima para luego caer de picada sin paracaídas directo al suelo . Una anciana indigente igual que yo se apiado de mi y me llevo a vivir a su casa la cual estaba ubicada en uno de los barrios más bajos de la ciudad en parte era bueno ya que mi marido multimillonario jamás se atrevería a venir a una zona cómo está . Con el tiempo pude conseguir un trabajado de medio tiempo entregando comida a domicilio a mansiones de personas sumamente ricas y distinguidas . Hoy era uno de esos días en que tenía que ir a trabajar . Me monte en mi bicicleta la cual había encontrando en un basurero me era bastante difícil el pedalear y más con mi panza de embarazada la cual estaba bastante grand
Abrí los ojos y me obligué a mirar al segundo piso al hacerlo de inmediato el dolor me invadió como un rayo al ver esos ojos oscuros y llenos de desinterés devolverme la mirada detalladamente, me observaba como si solo fuera una desconocida , como si no hubiéramos tenido una historia , como si yo no fuera la mujer que compartió su cama por meses . - ¿ Axel ? - susurre para mi misma . - Señor Won y dígame ¿ se quedará ahí en su pedestal sin hacer nada mientras su esposa sufre un destino horrible ? Volvía a preguntar aquel hombre si soltar mi cabello , Axel solo miraba el espectáculo y escuchaba al hombre dirigirse a él en silencio. Por un momento creí que intervendría , que no dejaría que estos hombres me hicieran algo malo , pero estaba muy equivocada ninguna cosa en el mundo me había preparado para lo que vería a continuación. - Axel toma la mano de una mujer a su lado , sus facciones eran delicadas brillaba bajo las imponentes luces de aquel lugar , ella atraía las mir
POV : Carolina LangfordAl ver entrar aquel hombre extraño en la habitacion en la que me encontraba de inmediato frunzo el ceño . Quito la intravenosa de mi mano y agarro la aguja con fuerza mientras me arrinconaba en una esquina de la camilla . - No te acerques o te juro que no dudare en lastimarte - le grito al sujeto , lo que me habían hecho me dejo una gran leccion . " Que no debia confiar ni siquiera en las personas cercanas a mi pues esas son las que no dudarian ni un Segundo en lanzarme a una manada de lobos hambrientos " - El sujeto frente a mi no parecia ser un mal hombre pero - Y si era enviado por Axel para terminar su trabajo ? para acabar conmigo ! . - Tranquila Carolina !! yo de inmediato me asombro . - Como rayos sabes mi nombre ? Quien es usted ? A que vino ? - lo bombardeaba con preguntas una y otra vez no podia confiar en nadie . - Carolina yo soy la persona que te recogio de ese terreno y te trajo al hospital - yo al escucharlo de inmediato bajo la aguja as