Cap. 63: Un mensaje al corazón.
Stella miró la pantalla de su teléfono por enésima vez esa noche. Había ensayado frases, escritos mensajes que luego borraba, pero ninguno parecía lo suficientemente bueno para expresar todo lo que llevaba en el corazón. Finalmente, dejó el móvil sobre la mesita de noche y se levantó para mirar por la ventana.
El paisaje nocturno de Woodstock se extendía frente a ella, con los bosques susurrando bajo la luz de la luna. Fue entonces cuando le vino la idea: no necesitaba decir mucho, solo invitarlo al único lugar donde todo parecía claro para ella.
Tomó el teléfono nuevamente y abrió la aplicación de mensajería. Esta vez, no titubeó. Sus dedos se movieron rápidamente mientras escribía:
"Mike, si aún sientes lo que dijiste, ve a mi casa en Burlington. Te espero mañana al atardecer en el lago. No diré más… todo lo demás lo hablaremos allá."
Releyó el mensaje, sintiendo que las palabras capturaban exactamente lo que quería decir. Era simple, directo, y lo suficientemente íntimo como para s