Me sentía afortunado de tener buenos amigos, aunque tendría que hablar bien con Emma sobre el padrino de vestido de novia.
No sé de dónde se sacó mi amigo ese término, pero ya que él tiene una casa de modas, es normal que pueda cumplir con el trabajo, así me libro de la molesta de Katty y mi Emma tendrá una boda feliz con un vestido de ensueño.
Sin nadie que la fastidie o la moleste o mejor, sin nadie que le arruine el vestido.
Colgué el teléfono y volví con las chicas.
-Listo señoritas, alguien se hará cargo del vestido. Su único trabajo es:
Amme ayuda a Emma a arreglarse.
Emma, deja que Amme te ayude.
La besé en la frente y en los labios y ella me correspondió, aproveché para meter mi lengua en su boca. Ay... Emma es especial.
-Mmm... Estamos aquí, no están solos...
Amme interrumpió y menos mal, porque mi amiguito otra vez estaba despertando, empiezo a creer que si soy precoz.
-Si, si, ya nos vamos.
Vamos Joseph, ordenaré que alguien investigue el asunto del vestido y luego continua