Subí a mi habitación a seguir arreglándome, mi sastre había confeccionado para mí un esmoquin negro perfectamente elegante y acorde al evento.
Me paré frente al espejo y me acomodé el moño.
Debo decir que si no me gustara Emma, me enamoraría de mi mismo, no sólo soy guapo, soy hermoso.
Ja ja ja ja.
Espero que James se dé prisa.
Me arreglé el cabello, me puse loción y me puse a practicar frente al espejo un par de frases para cuando viera a Emma frente a todos, tenía que parecer que estaba enamorado de ella, no debía quedar duda de ello aunque no lo estuviera.
Por no lo estoy. ¿Cierto?
-"Luces hermosa mi amor"
"Esta noche eres la única mujer que mis ojos ven"
"Ella es Emma Smith, mi ángel "
Ja ja ja ja. Emma se sonrojaría.
Miré el reloj y me di cuenta de que ya habían pasado más de cuarenta minutos y James no llegaba.
Salí de mi habitación listo para ir a buscar a Joseph a la entrada cuando alguien me interceptó.
-¡Adam!
-¿Nath?
¿Qué haces aquí?
Ya lo sabía, pero me hice el tonto.
-¿No