Mundo ficciónIniciar sesiónLeila una joven turca que vive en la extremada pobreza, toma la drástica decisión de acabar con su vida, saltando de un acantilado, luego de que sus padres, arreglaran un matrimonio por interés con un hombre de 50 años, pero al llegar se da cuenta que no es la única, Farid el futuro jeque de la familia Khattab, también esta allí para acabar con su vida. Leila sabrá el secreto del joven y Farid la desgracia de ella, de pronto ambos pactan salvarse mutuamente, él de la muerte y deshonra si su padre se entera de como es en realidad y ella de casarse con un anciano, así comienzan una vida juntos, llena de amistad, felicidad y proyectos, hasta que un día todo cambia, y Leila descubrirá que ya no puede escapar de lo que acepto con gusto hace años atrás.
Leer más- Aiden despierta bebe... - lo muevo con suavidad para que despierte. -dale nene, nani ya nos tiene listo el desayuno.
Veo como de a poco empieza a abrie sus ojos color miel que tanto me gustan.. Cada dia que se parece mucho mas a el. Aunque quiero borrarlo de mi vida no podre olvidarlo nunca por que sólo debo ver a mi hijo para acordarme de el.
Lo veo bajar sus piernas tratando de ponerse sus pantuflas.. Para tener un año y medio trata de ser muy independiente.
-mama no quiero ir con los otros niños hoy. - me dice abrazando a su osito todavia.
- pero bebe no va a ver nadie en casa, nani tiene que ir a ver sus estudios y yo trabajo. Acaso te vas a quedar solito?
- no quiero.. - abraza a su oso y corre al baño.
Ya voy llegando lo bastante tarde como para lidiar con Aiden ahora asi que le pido ayuda a teresa antes de que se vaya. En ese momento recibo un llamado de mi padre, nadie sabe que aoy su hija en el trabajo por obvias razones. Se supone que sigo muerta para todo el mundo asi que sólo soy su secretaria
- dime papá - contesto rapido mientras trato de cambiarme.
- necesito que le saques foto a la carpeta de el caso Alcara que te llevaste por que aquí la fotocopiadora no funciona. - mas trabajo significa llegar mas tarde.
- listo yo veo donde consigo una libreria. Te veo en el trabajo... - corte rapido la llamada para poder seguir arreglandome.
Cuando termino paso a la habitacion de mi hijo donde Teresa ya lo tiene casi listo poniendole sus zapatillas.. Tiene los ojos triste como si hubkera llorado, me moleste que se lleve mejor con Tere que conmigo pero es por que pasa mas tiempo con ella, entre el trabajo con mi papa y ser contadora y estratega de Don Geronimo no me queda mucho tiempo para estar con el.
- vamos bebe que ya estoy llegando.. Prometo qus ya mañana no vas si no queres pero hoy necesito que te portes bien y podamos llegar a tiempo. - le hablo en lo que Tere le termina de preparar
Le acomodo su cabello y bajamos rápido a la sala... No nos dio tiempo de desayunar pero ya vamos muy retrasados, odio quedarme dormida pero en este año que llevo alejada de todos aun no me puedo acostumbrar a la vida de ser madre y trabajar, la verdad aun no comprendo como mi madre podia con todo. Amo a mi hijo con toda mi vida y lo cuido muchisimo, el temor de perderlo , me abruma cada dia mas sabiendo que no solo Ryan lo esta buscando ahora tambien lo busca Jacob. en cierto modo lo entiendo es su padre y todo el mundo me cree muerta.. Debe pensar que su hijo anda por las calles o algun orfanato.
No voy a justificar a nadie igual.. el sabe lo que hizo y que me dejo solo hize y hago lo que debo hacer para proteger a mi hijo.. Lo acomo en la sillita en el coche y subo rapido, en tiempo record debo llegar a la guarderia encontrar una fotocopiadora comprarme un cafe y llegar al trabajo a tiempo a las nueve, son ocho y cuarenta y siete de la mañana asi que debo hacer todo en trece minutos. Conciderando que no se puede solo le escribo a mi padre que me retrase y que llego con todo pero unos minutos tarde. llegamos a la autopista y el trancito esta horrible no avanzamos mas.
Luego de veinte minutos logre llegar a la guarderia y se que voy llendo tarde a todo pero de igual forma debo hablar con la cuidadora de Aiden por que no veo normal su actitud de no querer venir a la guarderia cuando aqui solo juega y nada mas
- señorito Aiden estaba pensando que no vendria hoy.. te guard tu lugar y estamos a punto de comer un pastel por el cumple de Sol- lo saluda la cuidadora cuando lo ve con toda una sonrisa- tenemos globos y adivina que sopresa mas?
Aiden le brillan los ojos cuando escucha sorpresa - que sopresa?- pregunta todo emocionado..
- tambien ahi un payaso y vino un super heroe y una princesa... pasa y vamos a ver quien..
-ssiiiii- grita mi hijo emocionado. - oiste mama, vino un super heroe.
- si bebe- le contesto arrodillandome para darle un beso en su frente - pasa a ver quien es que yo debo hablar con la señora Nelly.
La cuidadora le da la mano a Aiden llevandolo adentro y tardo unos minutos mas en volver pero lo hizo.
- quiero saber si mi hijo tiene problema con alguien o si alguna de las demas cuidadoras lo regaño, por que siente miedo de venir y no es la primera vez que lo dmuestra... pago mucho dinero para que tenga el mejor cuidado y si sige asi ya no lo voy a traer mas - fui directa por que se me hacia la tarde y la verdad me molest taner que andar llegando tade por Aiden.
- no por nuestra nuestra parte y no he notado nada fuera de lo comun pero prometo estar mas atenta a el.. disculpe por favor.
- gracias - fue todo lo que le dije y volvi a mi coche.
Buscaba alguna libreria o algo pero no encontraba nada y eso me molestaba mucho mas, es que acaso debo ir a otra ciudad para poder sacar unas simple fotocopias. En ese momento se me vino a la mente que de camino al trabajo ahi un centro comercial y que de seguro ahi debe a ver una libreria y tambien puedo comprar mi cafe.
Me bajo rapido en el centro comercial para poder imprimir los papeloes que me pidio mi padre, subo rapido por el ascensor a ver si consigo una libreria y lo hago. queda justo en frente de un starbucks para tomarme mi cafe, son cuatro carpetas asi que le encargo al chico que copie todas y las ordene mientras paso al star por un cafe por que si no me tomo uno ya puedo matar a alguien. no le presto mucha atencion a la gente a mi al rededor solo escucho que me llegan varios mensajes asi que me entretengo en el cel mientras espero el cafe, mi papa me esta apresurando ya que tiene una reunion sobre el caso Alcara y necesita las carpetas.
Recibo mi cafe sin prestar tanta atencion y voy de vuelta a la libreria por los papeles que espero ya esteen listos. No termino de salir de la cafeteria cuando siento que alguien me toma del brazo haciendo que gire a voltear a ver de quien se trata...
- Brenda...- esa voz inconfundible que solo habia escuchado en mis sueños por mas de un año y medio.
- Jacob..?- fue todo lo que logre decir.
Esto tenía que ser una broma, llevo muerta mas de un año y que el me viera me asusto por completo.. No quería volver a ese mundo, las torturas los golpes... Son cosas que a pesar del tiempo no puedo olvidar, sueño con que Ryan me lleva con el y me encierra para terminar de matarme por a verme burlado de el.
Saque mi brazo rapido de un jalon y entre a la libreria, casi corriendo le deje dinero y me entrego la pila de papeles... No espere a que me dijera nada volví a salir corriendo de ahi, no espere el elevador ya que Jacob ne estaba siguiendo asi que como pude baje por las escaleras, llegue a la planta baja y no podia encontrar la puerta, mi cuerpo me temblaba sólo escuchaba la vpz de Jay llamandome, todo me daba vueltas. Hasta que sali de ese lugar.
Corrí hasta llegar a mi coche, guarde los papeles y tire el café lo que mas queria era escapar de ahi de la ciudad del mundo para que no me busquen mas... Aiden, se me vino a la mente de golpe mi hijo, nos tenemos que mudar ya. Cerre la puerta del coche y cuando me estaba por subir para irme de ahí una mano me giro y me arrincono contra el coche poniendo ambas manos a cada lado para que no pudiera escapar. No queria abrir mis pjod no queria verlo, pero al hacerlo ahi estaba parado el . esos ojos tan unicos como los de mi hijo me miraban fijo.
- que pasa, por que corres de mi? Yo te daba por muerta, todo el mundo lo cree...
- no se quien eres y por favor no me hagas nada puedes llevarte lo que quieras .. Las llave del coche están en mi cartera junto con mi celular y la billetera - hable con los ojos llorosos la voz temblorosa, interrumpiendo lo que me iba a decir por que no queria escucharlo.
- basta Brenda- me gritó - me dijiste Jacob en la cafeteria asi que el truco de la amnesia no va a resultar. Quiero a mi hijo.
Al escuchar eso saque toda la rabia que tenia guardada, le Di una bofetada que le hizo girar la cara. Un rodillazo en la entre pierna que lo puso de rodillas frente a mi quejandose del dolor, me hagache a su altura
- cual hijo? Tu y yo no tenemos nada, sólo es mi hijo y no te lo voy a dar. No te me vuelvas a acercar o te mato Jacob, te juro que lo hago. - le tome el menton para que me mire a los ojos- mejor sólo has lo que mejor sabes hacer y desaparece.
- escuchame..... - puse un dedo sobre sus labios
- por mi te mueres, no quiero verte o escucharte, así como yo estoy muerta para todos. Ustedes tambien murieron para mi.
Me subi al coche dejándolo ahi, todo el valor que demostre frente a el se esfumo al cerrar la puerta del coche. Me temblaba todo el cuerpo y las lagrimas me caian sin parar, lo que tanto queria olvidar todabia me persigue y no me van a dejar ir tan facil.
Conduje como loca hasta llegar al trabajo estaba tan nerviosa que me quede un ratito en el coche para secar mis lagrimas y tranquilizarme un poco, no podia llegar asi frente a mi padre. Tome mi bolso y los papeles antes de entrar a las oficinas del fbi. Todo el mundo me miraba raro pero ya estaba acostumbrada debido a la cercania con mi padre piensan que soy su amante.
Entre a la sala de juntas sin mirar mucho a las personas que estaban ahi, todavia me temblaba todo cuando le entrege los papeles a mi papa y sali rápido de ahí. No tardo mucho en salir mi papa a buscarme, yo estaba en su oficina tratando de no llorar más.
- que te pasa? - me pregunto - te vi asi y sali a ver que pasaba por no creo que sean alergias como dijiste.
- papá lo vi- volvieron a salir mis lagrimas. - lo vi, el esta aquí.
- el quien, de quien hablas? - mi papá me tomo de los hombros - calmate si por que asi no te entiendo nada nena, ah quien viste.
- Jacob esta aqui, y ya sabe que estoy viva.. Me vio, estubimos hablando y quiere llevarse a mi hijo. Me tengo que ir papá, debo irme lejos con Aiden por que ahora no nos van a dejar en paz. Ahora me toca afrontar todo lo que había dejado pendiente cuando decidí uir de todo esto.
Todabia temblaba en sus brazos y el me abrazo, no podia dejar de llorar.. Estaba con miedo, no queria separarme de mi hijo de nuevo y no lo iba a hacer.
- no te vas a ir, tengo un plan y vamos a acabar con todo de una vez para que ya no te persigan y esta vez cuando vengan por ti vas a estar preparada. - mi dijo besando mi frente - ahora tienes a tu padre que te cuida asi que nada malo les va a pasar por que ante los mato.
Leila corría por el árido y cálido desierto, sentía el sol en su cara y la arena calienta bajo sus pies se filtraba en sus sandalias de diseñador, su corazón bombeaba desbocado, a un compás errático que provocaba que el aire se le atascara en la garganta y no llegara a sus pulmones, ocasionando que viera puntos de colores en su campo periférico, no quería morir, no podía morir, no dejaría a sus hijos y tampoco a Hafid, ella no podría lastimarlos de esa forma, y sabía que si Rafid llegaba a ella todo estaría perdido. Un disparo hizo eco en el cañadón a donde la joven había llegado, dispersando un par de aves que descansaban en la copa del único árbol del lugar, el sonido en vez de congelarla en su lugar, provoco que corriera con más fuerzas, obligando a sus músculos a seguir avanzando, llevándola un poco más lejos de Rafid, Leila Khattab no se daría por vencida, se lo debía a Farid, se lo prometió a Hafid, pero sobre todo, se lo juro a ella misma, no moriría ese día, no a manos de un
Muchos se sorprendieron con la noticia de que el hijo mayor de Misha Assad estaba vivo, más aún al saber que era un gran empresario en Italia y que había sido adoptado por la familia Santoro Zabet, ahora un integrante de la tribu tenía casi el mismo poder y fortuna que el jeque, aun así, Amir se presentó como un integrante más, hermano de la jequesa Leila y leal a la tribu Khattab. Pero la sorpresa fue aún más grande en el bajo mundo, al fin la verdad de todo salía a la luz, ahora entendían como nunca descubrieron el embarazo de Estefanía Santoro, mejor conocida como la gran sombra italiana, por fin comprendían porque Saimon había denegado su lugar como sucesor de la sombra de Italia y se abría camino junto a Amir su primo, uno nació de la santa sin tener su genética, el otro era un niño adoptado, ninguno de los dos eran un Zabet y uno de ellos ni siquiera era un Santoro, pero aun así la familia los apoyaba y reconocía como propios, ahora tenían que sumar que el diablo de Italia apoya
Marwan estaba en la terraza del segundo piso cuando el alboroto de voces y movimientos de armas le indico que algo sucedía, vio a su hijo salir con dirección a la entrada principal y entonces decidió bajar y ver que era lo que sucedida, jamás creyó que vería ingresar una vez más a su mansión al hombre que mató a sus padre, sus manos temblaban, ante los recuerdos, el ruso se movía por su jardín como si fuera un viejo conocido, como lo hizo aquel día hace casi 30 años atrás, pero el jeque no dejaría que Neizan le arrebatara una vez más a su familia. — Jeque Marwan, muchos años que no nos vemos. — Lukyan Neizan. — dijo llegando al último escalón. — El mismo. — confirmo el ruso que aún no tendría 50 años. — ¡Todos, protejan a sus jequesas! La orden del viejo jeque provoco una revuelta, en menos de dos segundos todos y cada uno de los empleados llegaron con sus armas cargadas y listas para disparar, mientras Hafid colocaba a Leila tras él y también sacaba su arma, listo para defender
Para alegría de toda la tribu Khattab, no solo Leila regreso a sus tierras, todos los hombres también regresaron a sus hogares, con apenas una decena de heridos, pero ninguno de gravedad, las calles se vestían con adornos y colores alegres, para que la joven supiera que tan importarte era para ellos, Leila vio por la ventanilla de la camioneta todo con suma atención, como bailaban y cantaban mientras ella avanzaba, incluso se hicieron sacrificios de animales, los cuales el jeque ordeno que su carne fuera repartida entre los menos pudientes de sus tierras, para que el festejo llegara a cada rincón. Mientras que el Diablo tuvo que dar sepultura al menos a cinco de sus custodios y asegurar la recuperación de unos veinte heridos, la tribu no solo había entrado en sus tierras, también se había impuesto a ellos, debían tomar medidas, por más que ahora fueran familia, ser débil era algo que los Santoro no se podían permitir. — Parece que la tribu no tiene piedad cuando ataca. — dijo Saimon
La familia Santoro tomo sus armas sin perder tiempo, todos menos, la santa, Alejandra no lucharía en algo que ella sabía estaba mal, cargada de preocupación, barrio con sus exóticos ojos la negrura de la noche, viendo pequeños y grandes fogonazos que las armas dejaban salir con cada disparo, estaban siendo atacados en sus tierras, en su hogar, pero todo era culpa de Amir, Leila lo había dicho ciento de veces, la tribu iría por ella y ahora lo estaban viendo, sin embargo trato de llevar a la joven turca a un lugar seguro, pero Leila no se movió de su lugar. — Por favor, Leila, hazlo por tu bebé, no te expongas al peligro. — Lo hago por mi hijo señora Santoro, mi Hafid está arriesgando su vida, mi tribu está dejando su sangre allí afuera, todo para recuperarme, me iré con ellos, de una u otra forma. Para Alejandra no hubo dudas en la promesa que la joven hizo en esas palabras, ella partiría con su esposo, viva o muerta, el corazón de Alejandra se aceleró, deseaba salvar a su hijo, q
Amir cuido el sueño de su hermana, una vez más, como lo hizo en el cementerio, como lo hizo en el avión, acaricio su mejilla y su cabello con suavidad y tranquilidad, lleno de paz gracias a tenerla a ella a su lado, su pequeña hermana, se notaba que su vida no había sido fácil, mucho menos buena, la impotencia lo embargaba una vez más, se preguntaba qué tan diferente hubiera sido si él la hubiera encontrado antes. Sonrió al recordar que fue a Turquía con la idea de secuestrar a Jamil, tomar un poco de su medula y seguir con su vida, no estando dispuesto a relacionarse con ellos, los que lo vendieron, los que lo rechazaron solo por nacer débil, y nuevamente sonrió a ese pensamiento, débil, si lo era, cuando era un bebé, pero luego creció, fuerte, inteligente, buscando su propio lugar en la mafia, se hizo de un nombre temible, el diablo, quien lo nombrara era amigo o enemigo, pero causaba miedo en ambos, aun así, comenzó a sentirse cansado, débil, y entonces lo descubrió, estaba enfermo
Último capítulo