Capítulo 26
Luciano sangraba herido en el suelo, Camila intentaba detener la hemorragia con sus manos mientras lloraba sin parar, sentía que el alma se le iba.
—Mi amor por favor no te duermas —le decía mientras veia a Luciano cada vez más débil.
Vicente logro abatir a los delincuentes, ninguno sobrevivio y supo que fue un error pues no había a quien preguntar por la cabeza detrás del atentado
—¡Ayúdame! —gritó Camila desesperada mientras sus manos temblaban llenas de sangre del hombre que amaba.
Vicente revisó a Luciano, tomando sus pulsaciones con dos dedos en el cuello, Estaba pálido y respiraba lento sin poder hablar
—Tenemos que llevarlo ya —dijo firme mientras lo cargaba en sus brazos.
Entre los dos lo subieron al asiento trasero, Vicente manejó como un loco por la carretera, saltándose semáforos, tocando la bocina sin parar, su amigo estaba perdiendo mucha sangre.
Camila sostenía a Luciano en sus brazos. No dejaba de hablarle, intentando hacerlo regresar, sus ojos estaban llen