Capítulo 66

Mónica estaba en el jacuzzi, con un par de audífonos mientras el agua caliente cubria su piel, salió con su bata, había escuchado gritos desde la habitación de Rodolfo y pensaba entrar, pero cuando estuvo a punto de abrir la puerta, Adriana salió y se lo impidió.

—Mi padre necesita descansar —dijo, respirando agitada, con la voz temblorosa—. Déjalo en paz.

Mónica suspiro enojada por la actitud de Adriana, que no dejaba de creerse la gran señora.

—¿Y por qué estás tan nerviosa? —Monica levantó la ceja derecha y la miró esperando una respuesta.

—Porque me preocupo por papá, Está débil, y si lo molestas, puede empeorar, dejalo en paz por hoy —replicó Adriana, cerrando la puerta en la cara de Mónica.

Mónica suspiro controlando sus ganas de darle una cachetada, decidió no discutir más, sentía que cuando Rodolfo muriera, necesitaba a Adriana de aliada

—Me iré con mis amigas. Regreso en la noche —grito a través de la puerta y se fue de la mansión para tener un momento de paz.

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