Capítulo 64

El ambiente en el comedor de inmediato se puso tenso, Vicente celoso empujó a Alejandro para apartarlo de Laura, nadie esperaba esa reacción de su parte, y por poco se delata.

—¡Suéltala! — grito, con la sangre hirviendo en su cabeza, con los celos dominando.

Antes de que la discusión escalara a más, Ernesto golpeó el bastón contra el suelo y su voz grave y fría detuvo la situación

—¡Basta!

La mirada del patriarca se dirigió a Vicente, fría y cortante.

—Ubicate en tu lugar muchacho. Nunca olvides quién eres, Eres la mano derecha de mi nieto, nada más. Por más consideraciones que hayamos tenido en esta familia, por el servicio de tu padre como escolta del padre de Luciano, no tienes derecho de alzarle la voz al hombre que es novio de mi nieta, solo eres un empleado.

Vicente se quedó inmóvil, apretando la mandíbula, conteniendo la rabia, nunca lo habían humillado de esa manera.

Luciano se levantó enseguida, dispuesto a defenderlo.

—Abuelo, no te permito que le hables así, V