Capítulo 63
Vicente apretó la mandíbula y negó con la cabeza, no le importaba la autoridad de Ernesto, el iba a defenderse
—No voy a casarme con Alejandra. No la amo, y no pienso hacerlo solo por conveniencia, lo siento pero no voy a asumir ese sacrificio.
Luciano, sentado al lado, le dio una palmada en la espalda y lo respaldó, Vicente era como un hermano para el y no iba a dejar que su abuelo impusiera su voluntad.
—Tiene razón, abuelo. Nadie merece vivir una mentira, Alejandra es caprichosa, solo quiere un esposo, Vicente no se casará si no la ama.
Ernesto soltó una risa ronca, el desafío de su nieto lo divirtiera, porque sabía que aunque los dos intentarán salirse de sus manos estaban bajo su control.
—¿Y tú hablas de amor, Luciano? —lo señaló con el bastón—. Tú también te casaste sin amor. Y ahora mírate… no puedes vivir sin esa mujer, quizás eso le pase a nuestro amigo Vincete
Luciano lo miró serio.
—No compares, abuelo. Lo que tengo con Camila es verdadero. Vicente no va a casa