Capítulo 99. El nuevo hogar de los De Falco.
Coorah.
Cortijo Bello Amore, en las afueras de Dos Hermanas, Sevilla, Andalucía, España, 2024.
Muchas cosas han pasado en estas dos semanas, desde que desperté en el hospital, hasta que por fin nos mudamos a nuestro hogar de recién casados. Debería enumerarlas una a una, pero de seguro me olvidaría me muchas de ellas, así que me centraré en las más importantes.
Quizás debería comenzar por la sorpresa que fue para mí saber que, fue mi marido, junto a sus hombres, quienes me salvaron de los planes de drogarme, que para mía eran increíblemente extraños, por parte de Dural Bell, demostrándome así que, a diferencia de lo hombres de mi familia, con mi marido siempre podría contar, él nunca me defraudaría.
En cuanto a ese desgraciado de Dural, mi primer paso fue, dejar de considerarlo mi tío. Aunque yo, por mucho que medite, no sabía que pretendía con drogándome, y tras haberlo hablado con Kiora, decidí tragarme mi orgullo, y contactar a mi padre, para contarle lo que había pasado, pero