Como están las cosas, yo ya no puedo marcharme como si esto no fuera mi problema o fingir que esto se solucionará solo mientras yo me oculto aquí. Eso ya no es posible. Por eso, no tengo otra opción que decidir y ahora.

— Las cosas están mal, señora. Krick y como veo las cosas: asume su papel como apoderada y consejera de la mafia o se vuelve el blanco de los líderes. — dice Damián.

— Alondra…

— Son las opciones que tiene, jefa. No podemos hacer algo más. — dice Alondra.

Maldigo mentalmente porque mi suerte no puede ser peor. Tengo tanto enojo porque siempre me tienen que colocar en este tipo de posición desagradable. Pero, ya no tengo tiempo para llorar y como una madre tonta, le da como regalo de cumpleaños un imperio violento.

Porque es eso o ser el blanco de personas desquiciadas que no dimensionan los límites que las personas normales