Tenía claro que todas esas emboscadas y demás problemas para la mafia estaban relacionadas a Arnold, pero no pensé que tanto. Es por ello que simplemente me quedo observándolo mientras asiento con mi cabeza por todo lo que es capaz de realizar en tan poco tiempo.
— A ti nada te detiene.— Es verdad, por eso esos bastardos recurrieron a causarme tanto daño físico para que yo no fuera capaz de defenderme. Es esto lo que soy, Eva. Para ser así despiadado fue que fui entrenado y por ello, me ha costado ser alguien diferente, pero, por ti lo voy a ser.— Comprendo.— Ahora, volviendo a lo importante, ¿Cómo piensas acabar con su vida? — pregunta él como si yo fuera un experta en torturas.Él parece comprender mi aturdimiento y por ello, saca su teléfono el cual me entrega para que vea unas imágenes bastantes perturbadoras.— ¿Q