Mi bebé no es un niño que constantemente llora, pero, con todo el ruido que ha escuchado, parece nervioso y no es para menos, si hasta ahora está siendo expuesto directamente a la vida violenta de su padre.
‘Perdón, hijo. Escogí mal y por eso, estás en este tipo de situaciones.’ Me digo mentalmente.— Lo siento, hijo, mamá no puede protegerte de esta violencia innecesaria. — susurro con tristeza.— Tranquila, ya no hay tanto ruido como antes. — dice Alondra.— Es cierto, hay menos ruido.— ¿Eso es una buena señal o mala? — pregunto preocupada.Los escoltas agarran sus teléfonos para comunicarse con su equipo, pero, la respuesta llega pronto al ver como Arnold se acerca con cautela hacia una de las mujeres que se obsesionaron con él aunque Arnold no las trató bien.‘Ahora si las va a tratar como ellas se lo