Arnold me observa herido, pero, sé que es fingido, porque él no sabe lo que se siente que alguien que uno quiere lo lastime de forma intencional y la verdad, aunque tenga idea de lo que se siente, no me importa.

‘Él no ha sido amable conmigo o mi hijo, así que, no merece que sea condescendiente con un bastardo que no es capaz de reconocer su propio hijo.’ Me digo mentalmente.

— Entonces, es así como estaremos.

— Fue esto lo que escogiste.

— ¡Me engañaste! — grita asustando al bebé que de inmediato, consuelo.

— Por eso, me niego a hablar contigo. Porque no estoy interesada en hacer el papel secundario donde solo se deslumbra por lo que el protagonista masculino quiera hacer.

>> Mi convicción me impide seguirte ciegamente. Así que, si quieres ser el centro de atención y que todos hagan lo que quieras, vete con Jessica y todas las dem