He sobrevivido a varios peligros, así que, ¿Por qué fui tan imprudente? Pude esperar mucho más tiempo para hablar con mi hijo, pero, las ganas de saber cómo se encuentra y que sienta que lo quiero cuando tenemos tanto estrés, me ganaron.
‘Piensa en algo rápido, Eva. No puedes dejar que él descubra que estás embarazada, porque nadie te creerá que el padre sea Anthony.’ Me digo mentalmente.— Sí, le digo a mis brazos y piernas que no han dejado de trabajar sin descanso desde que llegué.— ¿No estabas acostumbrada a eso? — pregunta el hombre.Se nota que duda de mi respuesta, pero, no puedo decirle la verdad o todas mis suplicas serán en vano. Así que, me aferro a esa respuesta.— No así, tenía muchas personas ayudando, porque trabajaba en restaurantes, en cambio aquí me toca todo sola. Por eso, debo cUna semana despuésEstoy cansada, cocinar tres veces al día es demasiado agotador y lo peor de todo es hacerlo embarazada y en un barco donde los golpes de las olas son más fuertes que otros y a nadie le importa.Pero, afortunadamente, las veces que he vomitado, como ya siento cuando va a darme ganas de vomitar, agarro el valde y así me ahorro que Damián o alguien de su gente me agarre.— ¿Cómo te sientes, pequeña? Parece que hoy estás mejor que antes. — dice Luise.— He vomitado menos.— Eso es bueno, porque ya estamos llegando a nuestro destino, en una hora estarás en tierra firme.— ¿No van a matarme cuando salga del barco? — pregunto preocupada, porque no le agrado en lo absoluto a Damián, pero, afortunadamente le agrado a otros chicos.— Sé que no le agradas a nuestro líder, pero, si no lo haces enojar de
Tengo mucho miedo, pero, no puedo quedarme de brazos cruzados cuando necesito mantenerme lejos de todos estos hombres.— Me pagaron por un viaje y debo llegar a mi destino.— Conmigo no hiciste ese trato.— Ni siquiera hay comida, ¿Cómo puedo cocinar? — pregunto con molestia.— Buscaré la manera, te traerán más pescado y…— Líder, ya estamos cansados del pescado, ¿Qué te parece si enviamos a alguien para que traiga la comida? — pregunta uno de ellos y yo imploro que sea yo.Sin embargo, cuando creo que podré salir de aquí aunque sin mi dinero, los disparos comienzan a escucharse y yo me encojo en mi lugar sabiendo que las cosas ahora serán más complicadas para mí.— ¡Prepárense todos para responder al enfrentamiento! — grita Damián y todos salen para responder al ataque.&md
¿Por qué mi suerte es así? Si me lanzo hacia los policías, no puedo asegurar que me protejan sobre todo, porque debo delatar a Arnold para poder recibir una protección que no es del todo segura, porque mi aun esposo tiene aliados en todas partes y no puedo poner a prueba mi suerte que no es del todo buena.¿Qué debería hacer? Si me ven protegiendo al enemigo, me van a clasificar como una criminal y estaré en los carteles de se busca, entonces, todo será más complicado para sobrevivir.‘No, Arnold me ha visto durante meses y no me reconoció, así que, con ellos no será diferente.’ Me digo mentalmente dejando a un lado una preocupación sin importancia cuando la realidad es que lo que debe ser relevante para mí es que sobreviva a esto.— ¿Te quedarás meditando o vas a ayudar, cocinera? — pregunta uno de ellos y yo quiero man
Yo sí quiero saber porque siempre debo tener este tipo de problemas, ¿acaso era mucho pedir que saliera bien de este problema? Lo di todo para defendernos, ¿era demasiado que me agradecieran y me dejaran marcharse?Sé que he tenido buena suerte de muchas maneras, porque pude morir aquí o resultar herida, pero, ¿Por qué debo tener mala suerte en este problema? Uno que ni siquiera tiene que ver conmigo.Además, se supone que le agradaba a Luise y fui alguien precavida en todo momento, incluso a cada cosa que parecía causar dudas, le di una historia creíble, entonces, ¿Por qué está molestándome ahora?— ¿Qué has dicho? — pregunta Damián con una mirada asesina que lo dice todo.— Lo vi, ella tiene una bolsa llena de dinero y es imposible que alguien como Anthony se la haya dado. — dic Luise y yo me siento vilmente traicionada
Con la suerte que tengo, es necesario preguntar si ya no soy una sospechosa, porque como es Damián, capaz y me dispara cuando este entretenida. Por lo que, insisto no solo en preguntar lo que sucede, sino en recordar lo que habíamos acordado.— Esto es algo que debería aclararse primero. — dice Damián con enojo mientras camina hacia Luise.— Líder, por favor, se lo suplico…— Tú serás el primero en ser torturado. — dice Damián y yo celebro que sea así, porque si no fue capaz de ser sincero, entonces con una tortura obtendremos la información que queremos.Todos se miran entre sí con preocupación y yo solo me concentro en mi seguridad, porque yo necesito que me aseguren que estaré bien.— Llévenlo a mi habitación, hoy jugaré con él. — dice Damián.— ¿De forma sexual o&h
Sin dudarlo un solo momento más, saco mis bolsas y maleta para seguir al hombre que tiene poca paciencia, pero, al menos no me ha matado. Así que, con temor, me marcho hacia la habitación que ni siquiera en mis pesadillas había tenido.Con temblor en todo mi cuerpo, porque no sé qué es lo que puede suceder, entro a la habitación que parece un salón de torturas, donde ya tienen a Luise esposado.— ¿Por qué me traes aquí? Creo que ya ha quedado claro que no tengo forma de traicionarlos y comunicarles durante el camino a la persona que los haya interceptado de la policía.— Estoy seguro de eso, eres muy tonta para hacer algo tan elaborado, pero, quiero que veas lo que hago. Quiero que no haya dudas de lo que sería capaz de hacerte si te pasas de lista. — dice Damián.— No necesitas decirme que es lo que me pasaría, sé perfectamente
No quiero que Arnold tenga idea de donde me encuentro, pero, tampoco quiero morir aquí, no es justo, no me merezco este tipo de destino cruel, yo no soy parte de este mundo peligroso, así que, ¿Por qué me toca vivir todo esto?— Me esforcé por reunir dinero y marcharme de ese mundo de perdición, por eso tengo tanto dinero, porque vendí mi cuerpo para así darle una buena vida a mi hijo, entonces, ¿Por qué es tan difícil continuar con mi plan si yo no le hago mal a nadie? — pregunto en medio del llanto.— Cocinera…— Esto no te importa, eso lo entiendo, pero, no es justo. Yo no te he hecho daño, solo he cumplido con mi promesa, sin embargo, tengo la mala suerte de encontrarme con personas que no saben que es ser leal o agradecido y por eso, me enfrento a este tipo de situaciones. — digo enojada y con mucho temor.Damián parece aturdido, pe
Quiero hacerlo, siento que si no le hago daño no podré seguir adelante, porque él como otras personas intentarán causarme dolor y debo defenderme. Pero, siento que es eso lo que él desea, está provocándome y es para tenderme una trampa.‘¿Qué vas a hacer, Eva? ¿Tolerarás que te traten como basura… como un chivo expiatorio?’ me pregunto mentalmente.Pero, por mucho que tengo muchos motivos para hacerle daño, me abstengo de tocarlo, ni siquiera me muevo de donde me encuentro, porque no puedo implorar que la violencia este fuera de mi vida, si actúo de forma violenta.— ¿Qué te pasa? ¿No eres capaz? — pregunta él en tono burlón y yo lo observo lleno de odio.— Mereces morir, de eso no tengo dudas.— ¿Lo harás tú? — pregunta Luise en tono burlón.— No,