Arnold se ve más tranquilo, parece creerme cuando le digo que no estoy en otra relación, pero, ¿Cómo podría sentirme feliz cuando él desconfía de lo mínimo conmigo. El trato para ambos casos donde yo soy inocente de sus ataques, no me es agradable.
‘¿Qué debería hacer? Con mis acciones es más que suficiente demostrar que soy una buena mujer que respeta su hogar, pero, ¿Qué pasa cuando eso no es suficiente para el hombre que se encuentra conmigo?’ me pregunto mentalmente.— Según tú no tienes miedo a morir, pero, si a perderme.— Sí, a eso es lo que tengo miedo. — susurra Arnold.— Entonces te informo que con lo que estás haciendo por tus celos estúpidos, lo que estás logrando es que me marche de tu vida. Porque aunque me ha dolido mucho no hablar contigo durante este tiempo, sobrevivir a tu