Ni siquiera sé cuántas veces me ha pegado con su látigo, tampoco sé cuánto tiempo toleraré esto, pero, esas no son las cosas que me preocupan, si no, ¿Quién va a salvarme? ¿Quién se acordará de mí y será capaz de arriesgar su vida para que yo me encuentre bien?
— Reacciona, pequeña, ¿acaso no vas a decirme esas palabras que no entendí? Porque dudo que tengan un significado en el diccionario.— Déjame ir. — digo con enojo.— ¿Por qué eres tan terca, Eva? Puedes decirme lo que quieres, pero sigues siendo terca.— Chicos, ¿hay una respuesta de Arnold? Ya ha pasado una hora.— No lo ha visto.— Entonces, vamos a mandarle una foto. — dice él y de inmediato, rompe mi ropa.Tengo mucho dolor en todo mi cuerpo, pero, el dolor no es suficiente para lo que estoy expe