Tras un par de meses de viaje, Astor por fin estaba en territorio humano, el olfato no lo engañaba, hacia kilómetros que había dejado de percibir a los de su especie, se sentía intranquilo y no tanto por pensar que corría peligro, sino de saber que tal vez, pronto volvería a ver a Eleanor.
«Nos quedamos aguardando en su antigua casa esperando a que apareciera, tal como nos pidió, al parecer lleva unos meses viviendo ahí» le dijo el líder a cargo de la búsqueda de Eleanor en cuanto se pudieron reunir de nuevo «La mujer cumple con la descripción que nos ha dado, pero tal como nos ha dicho, no nos hemos acercado»
La información de la pequeña cabaña donde habitaba anteriormente Eleanor junto con su familia, había sido dada por su hermano, aunque lo más correcto sería decir que fue “información robada”, por lo que no era seguro que solamente Astor supiese sobre el regreso de la mujer y aquello no le agradaba para nada, pues corría el riesgo de toparse con Emmett y ciertamente no tenía idea