Después de colgar, Marisela sabía que la policía ya había hecho todo lo posible, pero le preocupaba que hubiera un tercer o cuarto asesino esperándola...
Sin embargo, no tenía otra alternativa. El enemigo estaba en las sombras mientras ella estaba expuesta, solo podía mantenerse en esa posición pasiva.
Y la principal sospechosa era Isabella.
Debido a la protección de los Acosta, no se podía proceder contra ella, incluso cualquier interrogatorio o comunicación solo sería una formalidad.
Marisela no entendía por qué Isabella la odiaba tanto. Si era para vengarse por haberse casado con Lorenzo, ella ya había sufrido las consecuencias.
¿Realmente tenía que quitarle la vida?
Por el momento no había otro método, solo esperar a atrapar al criminal, solo así se podría establecer culpabilidad y los Acosta no tendrían defensa.
Pero Marisela pensaba que después de tantos días sin encontrar al asesino, ¿sería posible que los Acosta hubieran rescatado primero al criminal, dejando a la policía sin p