La reunión continuó, Lorenzo ya se había sentado y durante todo el tiempo mantuvo la cabeza baja sin volver a hablar.
Él definitivamente no se casaría con Isabella, esta vez aunque su abuelo lo presionara tampoco obedecería.
Por la noche, la cena terminó.
Las dos familias conversaron animadamente por un rato más, y luego el mayordomo acompañó a los invitados a la salida.
Dentro del vehículo comercial.
—Mamá, ¿ya decidiste que Lorenzo será tu yerno? —preguntó Daniel.
—Si no fuera porque a tu hermana le gusta, yo tampoco lo vería con buenos ojos —dijo Silvana directamente.
—Si durante la universidad su noviazgo hubiera terminado ahí, habría estado bien, se podría decir que fue un amor del pasado. Pero precisamente dos años después Lorenzo vino a provocar intencionalmente a tu hermana, sabiendo que estaba siendo infiel, pero aún así le dio esperanzas. Le dio esperanzas y luego la abandonó otra vez, diciendo que se había enamorado de su ex esposa.
Silvana tenía una expresión fría. Ese tipo